martes, 28 de diciembre de 2010

De regreso a las escrituras...

Luego de un viaje de dudas y flojeras retenidas en el sopor de mi mismo, estoy de vuelta con mi estudio personal de las escrituras. Fue exquisito poder sentir la paz frugal de 2Nefi 1 anoche... la paz insólita que prometen y prometen los profetas, esa sensacion de inmensidad en el pecho que no la pagan 30 citas con psicologos ni terapeutas, volvi de nuevo a creer que si es posible, a creer que en realidad el designio sagrado de mi vida, los vaticinios y el bienestar están escritos, a disposicion de mi mente terca, cercanos, en las escrituras. Quiero compartir el trozo que me ha herido mas... 2Nefi 1: 23 ... en realidad debí haber despertado de un letargo cansado, y áspero, y sentí ceñirme con esa armadura, levantándome del polvo para reclamarme a gritos, si a mi mismo. recordé la necesidad primera de velar por mi nutrición espiritual y creo que justo en este momento de la vida, tan lleno de símbolos y metáforas por la época, se hace propicio el inicio de este camino. Estoy agradecido con Dios mi padre, porque se acordó de mi, al hablarme tan cerca de mi oido, y recordarme, que aunque estaba acostumbrado al polvo del suelo, ya era hora de comenzar a activar las piernas, y caminar, preparandome para correr, y dejar que la mente siga percibiendo, por medio del buen espíritu, la buena enseñanza de la meditación. Es tiempo de volver, y crecer, creo que Dios me envió el último helicóptero, menos mal que ya me monté...

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